lunes, 4 de octubre de 2010

Primer dia 02/10/2010

El día 2/10/2010 empezó nuestra aventura.
El avión salió con un retraso de mas de 40 minutos y después de mas de trece horas llegamos a Buenos Aires, que bien me fueron las pastillas de la Rosa para dormir, fueron mano de santo, se me pasaron las trece horas mucho más rápidas.

Una vez llegados al destino, a la 4:30 de la mañana, nos llevaron al Hotel Las Luces, que insistimos en escoger porque estaba muy y muy bien situado, en lugar de un Design Suites fantástico.

Cuando entramos en la habitación nos quedamos de piedra, era bien cutre el hotel.

Después de renegar un poco por la cagada de la elección nos fuimos a dar una vuelta, y ya se puede imaginar…..

Eran las seis de la mañana, de un domingo…. Las calles estaban desiertas, ni un bar abierto para hacer un café, sólo un vendedor que vendía churros en la calle a un peso.

Nos dirigimos a la casa rosada que nos quedaba muy cerquita del hotel. Había mucha gente durmiendo en el suelo y recogiendo en las basura y nosotros con la cámara  réflex colgando…. Pa matarnos…..


Estuvimos viendo la casa rosada mientras izaban la bandera, nada a destacar. Seguimos recorriendo la ciudad y paseando por la calle 9 de Julio hasta el obelisco, todo desierto.



Volvimos al hotel  y pudimos desayunar.
Finalmente, ya con la tripa llena, nos decidimos a ir al Barrio de la Boca. Llegamos andando en aproximadamente una hora, decidimos pasear para ir viendo un poco el Barrio de San Telmo, vimos el famoso Restaurante de tango el  Viejo Almacén.

Durante el trayecto hacia la Boca vimos muchísima gente durmiendo en la calle y un policía por cada esquina, sin nadie mas en la calle imponía un poco, uno se acercó y nos dijo que nos jodiésemos de manera internacional (foking).

Finalmente llegamos a la Boca, y nos acercamos a ver el estadio de futbol  de Boca, mucho mas pequeño de lo que nos imaginábamos, era jornada de partido y habían muchos revendedores de entradas que nos iban vendiendo a medida que avanzábamos por la calle, éramos dos guiris al reclamo del robo, no se como no nos robaron esa mañana.

Finalmente nos encontramos un furgón de policía, justo al lado del estadio (tipo los Mossos de escuadra en Barcelona) y les preguntamos la dirección para ir a Caminito, el “jefe” del grupo nos dijo:

-     Donde van tan temprano! Allá ahora les van a “peluquear”!no les va a quedar ni la mochila! ayá han de ir a partir de las dos del medio día, ahora no es buena hora, además hoy hay partido de futbol y aquí habrá mucha gente y son unos indios!
      Mejor vayan al Tigre que podrán ir en lancha por el río, vayan hacia el retiro y cojan el tren.

Visto que por allí, no había nada, todo desierto y cerrado, con la sensación que nos iban a dar el palo, cogimos un taxi hasta la estación del Retiro. Cuando llegamos a la estación, el taxímetro no marcaba ni los 18 pesos peso él taxista, muy hábil en eso de timar a turistas pam!! Apagó el taxímetro rápidamente y nos dijo son 28 pesos!! Pero que morro, ya no había manera de reclamarle porque apagó el taxímetro!! Decidimos que por 3 euros no valía la pena discutir, pagamos y fuimos a la estación a coger los “boletos” y el tren. La estación me recordaba mucho a la estación de Francia de Barcelona.

Para imaginarnos el tren hemos de pensar en uno de los metros más antiguos que puedan haber por Barcelona, mas o menos ese es el tren.

Nos encontramos en él gente vendiendo cartas para jugar al Chin chon, o otros vendiendo helados como si de la playa se tratase.

Después de una hora en el tren por la Ruta de la Costa llegamos al famoso Tigre.

El Tigre es una isla rodeada por los ríos Luja,, Reconquista y Tigre. Es un gran delta navegable todo él, lleno de barcos, lanchas, casas particulares con espléndidos jardines, clubs náuticos, zonas de picnic. A esto también se le añaden miles de residuos, astilleros y cementerios de barcos.

Al salir de la estación toda abarrotada de gente llegamos a unas calles llenas de bares, Fast-food, tiendas, me recordó a cualquier zona de la costa, esas que son mas cutres, llenas de turistas cerveceros tipo Lloret. A esto se le añadía un parque de atracciones con pretensiones de parque temático, con su noria, su “pulpo”, su montaña rusa y sus cactus tipos oeste de plástico.

Llegamos a la zona del río, muy cerca de la estación y habían unos diez puestos de venta de tickets para los ferrys, lanchas taxi, etc para poder navegar el río.

También había un grupo de personas que reclamaban poder bañarse en el río, que cesase este cúmulo de barcos, peces muertos…. Y no les sobraba razón, había  muchos peces  muertos y basura.

Hicimos un recorrido en Ferry hasta el río de la Plata porque el nivel del agua estaba muy bajito y el Ferry no podía hacer le recorrido entero.
Lindas alguna zonas, muy feas y sucias otras.

Una vez finalizada nuestra excursión y con una cervecita en la pancha, nos dirigimos al centro, al Barrio del Recoleto, justo delante de la Universidad de Derecho. Nos paramos en la parada del bus y nos encontramos un señor que era el que vendía los tickets allí mismo (sin garita ni nada), no tenía el ticket qu e pedimos así que nos dijo que le pagásemos al del bus.

Llegó el bus, subrrealista allí donde se precie…. En la parte superior de la ventana del conductor había toda una tira de tela de piel o similar con dibujos del conejito Play Boy. Los 4 espejos que tenía para controlar el tráfico y los interiores estaban forrados de una tela de tercipelo azul. El aparato que tenía para picar, sacar los billetes y cobrar también estaba forrado de piel blanca, con flecos y conejito. El conductor un tipo fornido y calvo, vamos que parecía una escena sacada de una película de Almodovar.

A diferencia del paisaje de la mañana nos encontramos con unos parques inmensos, llenos de gente parloteando, tomando el mate tumbados en el césped. Nos acercamos a la zona del cementerio que queríamos visitar, esta zona estaba llena de bares “chics” gente “guapa”..

Cuando al fin localizamos la entrada del cementerio un señor nos dice está “closed”!! ….bueno pensamos volver el último día.

Nos dirigimos a la calle Corrientes, no sin antes parar un poco a descansar en un bar porque después de andar tanto los pies no perdonan.

La calle Corrientes es una avenida muy grande, con mucho tránsito y mucha gente.  Se ven muchísimos teatros y cines y una gran cantidad de librerías abiertas (es domingo). Las librerías son muy grandes y venden de todo, libros nuevos, usados, compra de libros, etc. Una magnífica elección si no fuese porque aunque son las siete de la tarde para nosotros es mas de media noche y el cuerpo ya no aguanta.
Lo mejor es ir al Hotel que mañana nos vienen a recoger a las 5 de la mañana para ir a IGUAZÚ, aquí comienza la verdadera aventura.